En esta ocasión también os propongo un trazado que podéis realizar en Btt, caminando con o sin bastones, corriendo, etc. Lo podéis llevar a cabo en una sola jornada como haré yo o repartir en dos o más etapas, en función de la modalidad elegida y vuestra condición física.
Existen varios puntos intermedios desde los cuales podéis iniciar la travesía, en función de vuestra cercanía o el mayor/menor atractivo que encontréis a una determinada zona. En esta ocasión, parto en Btt desde el Sur de la Comunidad de Madrid, para ser más exactos, desde el municipio de Humanes de Madrid (localización de MACRAL-2000, mi exponsor).
El recorrido completo, lo podéis ver mediante este enlace, aunque seguidamente os describo los puntos intermedios:
- Humanes de Madrid - Moraleja de Enmedio - Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama - Móstoles - Parque del Soto - Vía Verde del Río Guadarrama - Navalcarnero.
Iniciamos nuestra aventura.
En esta ocasión salgo por el Barrio de la Estación para adentrarme en el Camino de Moralejita, que me conducirá al puente que me permite cruzar la M-407. Giro a la derecha y directo al vecino municipio de Moraleja de Enmedio, cuya imagen podemos observar al fondo de esta primera fotografía.
Una vez en el cruce, giramos a la izquierda. Pasaremos por la calle de la piscina y a la

altura del helipuerto, tomamos un camino que entra por la derecha y lo seguimos hasta el final donde giramos a la izquierda. Unos puentes nos permitirán cruzar la Ap-41 y la R-5 para descender hasta cruzar el Arroyo de la Arroyada, ya en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama.
Si habéis llegado hasta aquí caminando, haciendo marcha nórdica o corriendo,
Si habéis llegado hasta aquí caminando, haciendo marcha nórdica o corriendo,
puede ser un buen lugar para hacer una paradita y reponer un poco de energías aprovechando la sombrita que nos proporcionan los pinos.
Según salimos del arroyo, cuyas aguas cubren en ocasiones la pasarela cimentada, nos incorporamos a la pista y giramos a la derecha para continuar por la Vía Pecuaria, que sin abandonarla, nos conducirá hasta entrar en la mismísima
Según salimos del arroyo, cuyas aguas cubren en ocasiones la pasarela cimentada, nos incorporamos a la pista y giramos a la derecha para continuar por la Vía Pecuaria, que sin abandonarla, nos conducirá hasta entrar en la mismísima

localidad de Móstoles.
Una vez alcanzamos la carretera, cruzamos al otro lado de la calle y giramos a la izquierda. Podemos continuar por un carril bici hasta la rotonda final; donde giraremos a la derecha y continuaremos por un carril bici paralelo a la Avda. de Portugal.
Una vez alcanzamos la carretera, cruzamos al otro lado de la calle y giramos a la izquierda. Podemos continuar por un carril bici hasta la rotonda final; donde giraremos a la derecha y continuaremos por un carril bici paralelo a la Avda. de Portugal.
Al llegar a la siguiente rotonda cruzamos en el paso de cebra y salimos al campito justo detrás del recinto en el que montan el
Una vez en la pista de tierra de la Vía Verde, la seguiremos hasta la pequeña zona residencial que encontraremos al final de la misma. El camino de la derecha nos lleva directamente al Puente de Hierro sobre el Río Guadarrama inaugurado en 1891. Puente que fue rehabilitado recientemente debido a la gran afluencia de personas atraídas por este recorrido entre los municipios de Móstoles y Navalcarnero.
Un panel nos muestra información sobre los trenes que circulaban por esta línea ferroviaria y que lógicamente forman parte de nuestra historia. Desde que salimos del Parque de El Soto, no encontraremos más agua que la que llevemos, (ahora mismo, ni en el río, jajaja), así que debemos proveernos en el parque del agua suficiente hasta que alcancemos en madrileño municipio de Navalcarnero.
Ante nuestra mirada, el famoso Puente de hierro sobre el Río Guadarrama. Antes de su rehabilitación, lo cruzábamos casi en equilibrio por una senda de piedra en su lado derecho, en fila de uno y en una sola dirección. Si tenías mala suerte, podías esperar un buen rato, jajaja.
llegamos de nuevo a un camino asfaltado, lo cruzamos y continuamos de frente. Afrontamos un pequeño ascenso por una zona arbolada.
Si hemos llegado hasta el puente en horas de calor, este tramo nos permitirá al menos por unos minutos, avanzar un poco más protegidos del sol.
Ahora transitaremos entre fincas de ganado hasta alcanzar el próximo pinar que nos dejará justo en la frontera de las primeras urbanizaciones de Navalcarnero.
Entramos en una zona de pequeños repechillos que subiremos y descenderemos con precaución si vamos con bicicleta, pues son bastante concurridos en ambas direcciones por personas de todas las edades que practican distintas modalidades deportivas.
Durante este recorrido procuraremos no abandonar nuestro camino en cualquiera las distintas intersecciones que nos podemos encontrar, ante la duda, nos aseguramos que vamos en dirección a Navalcarnero.
Cierto es, que en esta zona se ha llevado a cabo una magnífica labor de señalización de caminos y vías pecuarias. Es rarísimo salir un fin de semana y no encontrar multitud de personas compartiendo deporte y caminos.
Aunque el objetivo final de esta ruta es Navalcarnero, en sucesivas páginas de este Blog, la prolongaré hasta Villamanta, Aldea del Fresno, Embalse de Picadas, etc...
Superada la señal que aparece en esta última fotografía, afrontaremos un ligero descendemos por un camino estrecho con algunos surcos por el efecto de la bajada del agua en invierno y algunas zonas en las que se han creado bancos de arena que pueden crearnos alguna dificultad si vamos en bicicleta.
Cruzamos el pequeño Arroyo de Los Alamillos y estamos en el último pinar del recorrido. Un pinar con música propia como podéis escuchar en el siguiente vídeo.
Por hoy hemos llegado a nuestro destino, que mejor lugar para hacer un pequeño descanso y reponer las energías perdidas por el camino.
Yo amablemente le digo a mi bicicleta que tenemos que regresar hasta el punto de partida en Humanes de Madrid. Me mira, sonríe y me dice .- A mi me da igual el que pedaleas eres tú.
mercadillo y el área del ferial y continuamos por la senda paralela a las vallas del recinto, el centro de formación y los chalet adosados, hasta alcanzar la Avda. de Iker casillas, la piscina, los campos de futbol que también llevan el nombre del portero de nuestra Selección Española de Futbol (por tratarse de su localidad natal) y por último la entrada al Parque de El Soto de Móstoles.
Entramos al parque por el camino recto y no nos desviamos hasta encontrar la puerta de salida. Giro a la derecha, una pequeña carrerita (camino asfaltado). Nosotros giraremos a la izquierda y pedalearemos o caminaremos durante u pequeño tramo de asfalto hasta incorporarnos de nuevo a la Vía Verde (observaréis que se trata de un tramo muy transitado por ciclistas, corredores, etc.).
Una vez en la pista de tierra de la Vía Verde, la seguiremos hasta la pequeña zona residencial que encontraremos al final de la misma. El camino de la derecha nos lleva directamente al Puente de Hierro sobre el Río Guadarrama inaugurado en 1891. Puente que fue rehabilitado recientemente debido a la gran afluencia de personas atraídas por este recorrido entre los municipios de Móstoles y Navalcarnero.
Un panel nos muestra información sobre los trenes que circulaban por esta línea ferroviaria y que lógicamente forman parte de nuestra historia. Desde que salimos del Parque de El Soto, no encontraremos más agua que la que llevemos, (ahora mismo, ni en el río, jajaja), así que debemos proveernos en el parque del agua suficiente hasta que alcancemos en madrileño municipio de Navalcarnero.
Ante nuestra mirada, el famoso Puente de hierro sobre el Río Guadarrama. Antes de su rehabilitación, lo cruzábamos casi en equilibrio por una senda de piedra en su lado derecho, en fila de uno y en una sola dirección. Si tenías mala suerte, podías esperar un buen rato, jajaja.
llegamos de nuevo a un camino asfaltado, lo cruzamos y continuamos de frente. Afrontamos un pequeño ascenso por una zona arbolada.
Si hemos llegado hasta el puente en horas de calor, este tramo nos permitirá al menos por unos minutos, avanzar un poco más protegidos del sol.
Ahora transitaremos entre fincas de ganado hasta alcanzar el próximo pinar que nos dejará justo en la frontera de las primeras urbanizaciones de Navalcarnero.
Entramos en una zona de pequeños repechillos que subiremos y descenderemos con precaución si vamos con bicicleta, pues son bastante concurridos en ambas direcciones por personas de todas las edades que practican distintas modalidades deportivas.
Durante este recorrido procuraremos no abandonar nuestro camino en cualquiera las distintas intersecciones que nos podemos encontrar, ante la duda, nos aseguramos que vamos en dirección a Navalcarnero.
Cierto es, que en esta zona se ha llevado a cabo una magnífica labor de señalización de caminos y vías pecuarias. Es rarísimo salir un fin de semana y no encontrar multitud de personas compartiendo deporte y caminos.
Aunque el objetivo final de esta ruta es Navalcarnero, en sucesivas páginas de este Blog, la prolongaré hasta Villamanta, Aldea del Fresno, Embalse de Picadas, etc...
Superada la señal que aparece en esta última fotografía, afrontaremos un ligero descendemos por un camino estrecho con algunos surcos por el efecto de la bajada del agua en invierno y algunas zonas en las que se han creado bancos de arena que pueden crearnos alguna dificultad si vamos en bicicleta.
Cruzamos el pequeño Arroyo de Los Alamillos y estamos en el último pinar del recorrido. Un pinar con música propia como podéis escuchar en el siguiente vídeo.
Seguimos el camino que recorre este bosque hasta que finaliza cortado por una amplia avenida en al que giramos a la izquierda y continuamos hasta alcanzar una gasolinera. Por su parte trasera giramos a la derecha para circular por otra avenida que nos lleva directamente al Parque de los Charcones, la Plaza de Toros, el casco antiguo, y la Plaza de Segovia donde entre otras, destaca la Iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción.
Por hoy hemos llegado a nuestro destino, que mejor lugar para hacer un pequeño descanso y reponer las energías perdidas por el camino.
Yo amablemente le digo a mi bicicleta que tenemos que regresar hasta el punto de partida en Humanes de Madrid. Me mira, sonríe y me dice .- A mi me da igual el que pedaleas eres tú.
Un saludo y hasta la próxima.











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